Vistas de página en total

sábado, 13 de agosto de 2011

EL PRESENTE NOS CONVOCA, A los Comunistas chilenos




La historia de nuestra patria nos llama. Nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos han puesto la mira en la esencia del problema, apuntan a la cuestión de fondo y se movilizan.
Comienza a crecer la conciencia de que la solución a todos los problemas es la transformación profunda de la sociedad. Las demandas de Educación gratuita y de calidad, nueva Constitución y renacionalización del cobre, van conformando un programa mínimo de unidad en la lucha y tras ella se unen estudiantes, trabajadores y organizaciones sociales.
La idea de refundación del país va acompañada de la refundación de organizaciones que han sido cooptadas y paralizadas a través de la corrupción, como la CUT, como forma de dotar al pueblo de herramientas reales de lucha. A nosotros nos corresponde, en este minuto histórico, hacer el aporte que le exige el pueblo a los comunistas.
Es cierto que la mayoría ha dejado de militar en lo que aún se conoce como PCCH, todos conocemos de las triquiñuelas de su dirección para deshacerse de quienes queríamos profundizar la lucha sin negociar pequeños asientos en la mesa del poder. “Un partido chiquitito, pero ordenadito” era su consigna, y lo han conseguido casi por completo. Pero la mayoría de quienes se cansaron de intrigas y choques contra el muro no se fueron para la casa, son muchos los que formaron parte de los 30.000 militantes con que terminamos la dictadura y que continuaron haciendo su aporte en lo sindical, poblacional, estudiantil y social. Algunos de verdad se fueron para la casa, pero mientras siguen peleando con la televisión y los diarios esperan el momento de volver a hacer su aporte.
Hoy es el día, decenas de miles copan las calles de nuestra patria exigiendo cambios profundos y nosotros no podemos estar ausentes. Nuestro llamado es a reorganizarnos, a coordinar acciones y demandas en vistas a recomponer confianzas, esas trisadas por maniobras de los mismos que hoy no sacan la voz para potenciar las movilizaciones, para dar un paso posterior a refundar un partido real de los Comunistas chilenos, un partido que entregue todo su existir a la lucha del pueblo y los trabajadores sin más recompensa que la alegría de ser parte de la victoria.
Hoy somos todos necesarios, la tarea inconclusa de derrocar a la dictadura tiene su continuidad cuando estamos frente a la crítica profunda en contra de la institucionalidad impuesta a sangre y fuego por Pinochet, y mantenida por las derechas en el poder en estos 21 años. Hoy nos llaman nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, nos convocan nuestros caídos, aquellos que no dudaron en entregar sus vidas por un Chile justo y digno.
Cada uno en tiene su lugar en esta lucha
Al que divide hoy la Historia enterrará
¡EL PUEBLO DE CHILE NO ESTÁ VENCIDO!

Julio Oliva

No hay comentarios:

Publicar un comentario